Descripción
Calabazas de temporada otoño-invierno con forma de cacahuete, también conocidas por su perfil como calabazas violín. De piel anaranjada, dura y fina si la comparamos con la piel de otras variedades de calabaza aunque gruesa en comparación con otros frutos del mismo género como el calabacín. Posee una pulpa cremosa y dulce, que rememora ligeramente al sabor de las nueces y en la que encontramos una cavidad donde se alojan las pipas.
PROPIEDADES Y BENEFICIOS DE LA CALABAZA:
Las propiedades de las calabazas son innumerables, especialmente las variedades de otoño e invierno, proporcionan vitaminas y minerales esenciales sin aportar apenas calorías.
Por su composición nutricional, la calabaza es aconsejable en todas las etapas de la vida, especialmente en la infancia, durante el embarazo y la lactancia, pues contribuye al buen estado de la piel, los huesos y los dientes, así como del sistema nervioso y el aparato digestivo.
La calabaza es uno de los alimentos más medicinales de nuestra huerta y consumida habitualmente puede resultar beneficiosa en la prevención de numerosos trastornos de salud.
El componente principal de la calabaza es agua (88,72 – 94,2 g por 100 gramos de parte comestible, según variedad), lo que unido a un bajo contenido en hidratos de carbono y a su inapreciable cantidad de grasa, hacen de esta hortaliza un alimento con un escaso aporte calórico (12-40 Kcal por cada 100 gramos de parte comestible según la variedad). Este elevado nivel de agua lo hace un alimento muy rehidratante.
Las calabazas contienen abundante cantidad de fibra, se trata de fibra soluble muy beneficiosa para el aparato digestivo. La fibra es esencial para mantener el estado de los intestinos por diversas razones; porque ayuda a hacer crecer la flora intestinal buena (efecto prebiótico), porque aumenta el volumen de las heces y reduce los problemas de estreñimiento y porque tiene un efecto protector del cáncer de colon y recto. Por su alto contenido en fibra el consumo de calabaza es recomendable en casos de gastritis, úlcera gastroduodenal, estreñimiento, parásitos intestinales, etc.
En cuanto a su aporte vitamínico, la calabaza destaca por ser buena fuente de beta-carotenos o provitamina A, los carotenos son unos pigmentos responsables del color anaranjado y que el organismo es capaz de transformar en esta vitamina y licopeno, el mismo pigmento antioxidante del tomate. La vitamina A interviene en el proceso de la visión y es importante para el buen funcionamiento de mucosas, piel, crecimiento de los huesos por lo que es recomendable para el aparato urinario, especialmente para la cistitis, prevención de cálculos renales, retención de líquidos, insuficiencia renal, también contribuye a la mejora del sistema inmunitario. Además los carotenos tienen también una función antioxidantes de protección contra el cáncer, sobre todo de colon y vejiga.
Rica en vitamina C, que favorece el buen funcionamiento del sistema cardiovascular e inmunitario, beneficiosa en el control del colesterol y favorece la absorción de hierro por lo que es conveniente en personas que padecen anemia.
Contiene vitamina E que junto con la vitamina C y los beta-carotenos la calabaza es un excelente alimento para contribuir al cuidado de la salud ocular y prevenir el daño degenerativo.
En la composición de la calabaza encontramos también otras vitaminas del grupo B, como la B1, B2, B3 y B6, preventivas de enfermedades metabólicas como obesidad y exceso de ácido úrico. Concretamente la vitamina B6 es esencial para el buen funcionamiento del metabolismo, porque interviene en las reacciones de síntesis de los aminoácidos, así como en la utilización de las reservas de azúcares y grasas.
En cuanto a su riqueza mineral, destacar su contenido en potasio además de otros minerales como fósforo, magnesio, azufre, zinc, cobre, calcio y una pequeña cantidad de hierro. La mayoría de estos minerales favorecen el sistema inmunitario por que favorecen la generación de anticuerpos, otros como el cobre intervienen en el metabolismo del hierro y el magnesio con importantes funciones antioxidantes.
Por último, es una hortaliza es muy rica en aminoácidos (alanina, arginina, ácido aspártico, glicina, histidina, isoleucina). Estos aminoácidos se combinan para formar proteínas. Las proteínas de la calabaza son usadas por nuestro organismo para formar nuestros músculos y también son necesarias para mantener nuestra masa muscular.
PROPIEDADES Y BENEFICIOS DE LAS PIPAS DE CALABAZA:
Las pepitas o semillas de calabaza merecen una mención especial. Al contrario que otras frutas y hortalizas cuyas semillas deben desecharse y no son comestibles las pipas de calabaza constituyen en sí mismas un superalimento con importantes propiedades nutritivas. Las pipas de calabaza, tienen un sabor suave, ligeramente dulzón, y podemos comerlas crudas, secas y tostadas, constituyen un sano aperitivo.
Ricas en magnesio, un mineral fundamental para la buena salud del intestino, el corazón, los dientes y los huesos, además de contribuir a regular la presión arterial.
Otro mineral muy presente en las semillas de calabaza es el zinc, un elemento poco frecuente en los alimentos vegetales que refuerza el sistema inmunológico y regula la producción de insulina y el estado de ánimo. Es clave para el correcto funcionamiento de sentidos como el gusto y el olfato. Mantiene la piel saludable. Por su contenido en zinc, las semillas de calabaza se usan en medicina para tratar y reducir algunos de los efectos de la hiperplasia benigna de próstata, mediante un extracto elaborado a partir de las semillas de calabaza.
Las semillas de calabaza contienen triptófano, aminoácido inductor de la producción de serotonina y melatonina, por lo que favorece la regulación del sueño
Poseen una buena cantidad de ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6; ácidos cardiosaludables que contribuyen a bajar los niveles de colesterol, disminuir la inflamación en la artritis.
Tradicionalmente las pipas de calabaza y más concretamente el aceite de calabaza han tenido un uso medicinal para combatir las lombrices intestinales y para eliminar la retención de líquidos por su poder antinflamatorio.
CÓMO SE COME LA CALABAZA:
La pulpa de la calabaza se puede comer en crudo, principalmente rallada como una zanahoria o licuada para hacer zumo. Tradicionalmente se consume principalmente cocinada, puede ser cocida, asada, al microondas e incluso en la sartén. Se emplea en numerosas preparaciones culinarias: en crema, sopas, caldos, purés, al horno, al vapor, hervida, salteada, rehogada, gratinada, como complemento de estofados, como guarnición, en tartas, pasteles, flanes, sobre la pizza, etc. También se usa para preparar confituras, arropes o mermeladas. El cabello de ángel con el que se rellenan dulces y pasteles se elabora con la variedad confitera.
Antes de usar la calabaza conviene limpiarla bien con un paño húmedo. La piel de la calabaza es dura, por lo que para pelarla requiere fuerza. Un truco que facilita ese trabajo es escaldar la calabaza cinco minutos en agua hirviendo o en el microondas, de esa forma la piel se reblandece y resulta más fácil retirarla
Las semillas de calabaza se pueden tostar y salar, pero entonces parte de los aceites que contienen se dañan. También se pueden comer crudas o cocinar al vapor junto a la pulpa y después comerlas pelándolas con los dientes. De esta manera conservan mejor todas sus propiedades
CONSERVACIÓN DE LA CALABAZA:
La variedad de invierno presenta una vida útil mayor, al poseer menor proporción de agua. La variedad de verano es más perecedera al tener más proporción de agua y una piel más fina que no le sirve de protección. Cuanto más dulce son las calabazas menos tiempo se deben almacenar. Las calabazas hay que lavarlas, justo antes de usarlas, no antes.
Para conservarlas lo ideal es un lugar fresco y seco (temperatura entre 10ºC Y 16ºC), en condiciones óptimas pueden conservarse de 3 a 6 meses. Una vez partidas, en la nevera duran al menos una semana, cubiertas con film, tapando la piel, o guardadas en una bolsa perforada. También una vez limpias, sin piel y troceadas, preferiblemente en dados grandes de 2-3 centímetros podemos guardarlas congeladas crudas, asadas, hervidas o fritas. Como la calabaza está compuesta en su mayoría por agua (un 90%), al descongelarla es posible que se quede acuosa y flácida. Esto no significa que esté en mal estado
ORÍGENES Y TÉCNICAS DE CULTIVO DE LA CALABAZA:
Su origen parece ser un misterio, aunque su cultivo se remonta aproximadamente al año 5000 AC, en diferentes lugares del mundo (al respecto existe dos hipótesis una que los sitúa en América y otra en Asia meridional). Se sabe que en la prehistoria sus usos eran múltiples, servían para acarrear agua, como utensilio de cocina, instrumento de música, juguete e incluso se sacaban de ella vestidos.
Numerosos autores antiguos la citan en sus escritos y se sabe que su cultivo ya se producía entre los hebreos y los egipcios. Inicialmente se cultivaba por sus semillas, pero esta costumbre fue despareciendo a medida que se obtuvieron variedades con sabores más afrutados y con mayor cantidad de pulpa.
En el siglo XV cuando es introducida en Europa a través de los conquistadores españoles (los cuales aprendieron a cultivarlas en su contacto con los nativos), difundiéndose su siembra con gran rapidez, y siendo empleadas con carácter culinario para cocer su pulpa, hacer mermeladas o aprovechar sus semillas para consumo, tanto como harina como del aceite de su extracción.
En España, la mitad de las calabazas que se consumen proceden de las islas Canarias y Andalucía. También se cultivan en Valencia, Murcia y Cataluña, pero los grandes productores mundiales son China, India, Ucrania, Estados Unidos, Egipto y México.
Pertenecen a las familias Cucurbita maxima, C. moschata y C. mixta, y hay multitud de variedades de diferentes tamaños y colores –del amarillo al naranja, pasando por el rojo, el verde, el azul y el gris–.Es una planta anual rastrera con tallos muy largos y cubiertos de pelo áspero, que puede alcanzar hasta 10 metros de longitud. Hojas lobuladas y acorazonadas. Las flores son grandes y bonitas con una coloración de pétalos amarillos o blancos.
La calabaza tipo violín o cacahuete, con planta de vigor medio. Fruto de 750 g a 2 Kg de peso. La siembra se realiza entre marzo y mayo (dependiendo de las zonas).
Para que su cultivo sea óptimo necesita de gran cantidad de luz diaria, una temperatura que ronde los 20- 25ºC y suelos poco exigentes, aunque para que se mantenga en buenas condiciones es conveniente que sea removido, evitando la aparición de malas hierbas.
Por norma general esta calabaza necesita una gran cantidad de agua para su desarrollo vegetativo. El riego debe de ser frecuente y regular. Es importante que durante su desarrollo no les falte agua, pero también deberemos tener cuidado de no encharcar el suelo para evitar que las raíces se pudran.
Será necesario realizar una poda para limitar el crecimiento excesivo de la mata y favorecer la producción de frutos, a lo largo de la estación vegetativa es aconsejable suprimir las ramificaciones secundarias, incluso si llevan nuevos frutos, ya que éstos no tendrían tiempo de madurar.
La cosecha se recogerá unos 6 meses después de la siembra. El color de la calabaza no indica su grado de madurez, por eso que para cosecharlas es mejor esperar a las primeras heladas de otoño. Al momento de cortar la calabaza, es recomendable dejarle un pedazo de tallo de unos 5 cm. Una vez cosechados los frutos se conservan largo tiempo durante el invierno, si se mantienen en un lugar seco y fresco, no amontonados.
Marta I. –
Buenísima
Cristina González Vaude –
Calabaza riquísima, las niñas me piden repetir de lo buena que me sale.
Cristina –
dulces y ricas
Jesus V. –
Buena calidad y sabor
Maria gemma Canal Perez –
Esto calabaza es superior, la crema es untuosa y sabor espectacular
Raquel PRIETO FERNÁNDEZ –
Buenísimas
Natalia Fernández Hospido –
Geniales
María Jesús L. –
Sabor buenísimo
SORAYA SERRANO DIAZ –
BUENISIMAS
Anónimo –
Según lo esperado
Lorena –
Deliciosas
Leticia –
Muy sabor
María Jesús A. –
Las mejores calabazas, ya no quiero otras. Dulces y sabrosas.
Jonas –
No les hemos probado todavia, tienen buena pinta
DAVID C. –
No las he probado
Begoña V. –
Muy ricas, son chiquitinas, bien para usos individuales
Tania –
buenísimas
Irene –
buenos
Mónica F. –
Muy buenas
Aitziber Eskubi Millan –
Muy buenas
María –
Envío rápido! Y buena calidad!
Susana –
todo buenísimo y perfecto
María Jesús A. –
Un manjar, muy dulces y sabrosas. Quedan espectaculares en postres.
Victor –
Pequeñas pero muy sabrosas.
Lourdes L. –
Nos han encantado.
ESTHER SANTAMARIA LERMA –
espectacular
Pablo C. –
Muy ricas y muy dulces.
Beatriz M. –
Variedad de tamaño pequeño. Muy buen producto
Sergio Del barrio alvarellos –
Excelente
Anónimo –
Calidad óptima tanto de la fruta como de la verdura, sin duda volveré a pedir de nuevo.
yolanda R. –
De muy buena calidad
Begoña –
ok
Yen Capote –
Estaba buena.
ENRIQUE COLOMA CRUZ –
bien!!!
Nanou D. –
Calabaza exquisita!
VALÉRIE T. –
Extra
SERGIO /TAMARA ELICES MONTORO –
No me gusta mucho la calabaza. He probado está en crema y buenisima
Desislava T. –
Todavía no la hemos probado, pero tiene buen aspecto
Elisia –
Piel muy fina y sabor suave. Me ha quedado una crema riquísima con ellas.
Elena V. –
Buenísima!
ESTHER S. –
ALTA CALIDAD
Lorena L. –
La crema de calabaza quedó espectacular.
Carolina –
Madurada en su punto, muy sabrosa
Alejandro –
Producto de calidad
NATI –
estupenda
SILVIA –
De lo bien q olían cuando las pelaba para congelarlas, hice una crema de calabaza al que añadí las cebollas q también compré aqui. Resultó deliciosa.
Conchi Lopez –
Muy rica
Imagen(es) subidas
Anónimo –
Todo ok
Asunción –
Muy buenas
Marta C. –
No me llegó la típica calabaza enorme con la que luego tengo que inventar mil recetas para que no se me eche a perder. Así que genial.
Sònia C. –
?
Celia –
Calabazas perfectas. De sabor, color sin desperfectos.
yolanda R. –
Salen unas cremas de calabazas deliciosas, me encanta
ESTHER –
Muy sabrosa
Nuria Asenjo Araque –
En crema, deliciosa
Maeva P. –
Estaba preciosa y perfecta para comer. Todo lo que hicimos muy rico.
Sergio Del barrio alvarellos –
muy buen producto. Sabor equilibrado
Javier Herrero Valle –
Ideales para hacer cremas
María Jesús A. –
Es deliciosa, dulce y sabrosa. Ideal tanto para platos dulces y salados.
Anónimo –
Muy rica
Alicia –
Han hecho una sopa estupenda
Nuria A. –
Dulce e intensa
Anónimo –
Dulcísima
Sonia –
Muy buena
Codruta O. –
Suculento
PILAR –
Muy jugosas para crema fría
Sonia –
Para hacer una crema de calabaza exquisita
Anónimo –
Gran tamaño y sabor excelente
Irene S. –
?
Juán Emilio Perez –
Muy buenas
maria julia –
Muy buenos con miel los he hecho
Sonia F. –
rica,rica
Fernando Molina –
Perfectas para Halloween
Maria I. –
Las cremas tiene otro sabor con estas calabazas…
Belen –
Muy buenas!
MARIA JOSE G. –
Las calabazas de la huerta Pancha están muy ricas, dulces, y duran mucho en el frigo, con ellas sale una crema riquísima, y también he hecho unas magdalenas
Santiago –
Regina B. –
Perfectos. Poca semilla
Ana L. –
Las cremas salen riquísimas
Sonia –
La crema con estas calabazas nos encanta
AMAIA L. –
Con sabor
Soledad Alonso. Charcan –
Me gustan para pure
Sandra R. –
La calabaza tiene un sabor espectacular! Al horno es un manjar! Como siempre con una calidad insuperable!
Miguel C. –
Muy ricas, ideales para hacer purés para el niño.
CRISTINA GARCIA BAEZA –
muy buenas!
Jose C. –
Riquísimo